Ser un profesional en networking

Para aquellos que desean trabajar de una manera más profesional  las opciones ofrecidas por un trabajo en red o networking exige tener ciertos conocimientos sobre actitudes que deben de ser tomadas en consideración.

Trabajar una red es hacer en un primer lugar contactos, bien los que ya tienes o nuevos que tendrás que ir generando.

Cada nuevo contacto de tu propia red  se incorpora a una posición en la misma (colocación en una estructura de matriz) donde partiendo de un punto inicial (tu) va ampliándose por debajo con los nuevos interesados (downlines) y que si dibujáramos estas posiciones pintaríamos (como en cualquier negocio) una pirámide. 

No se nos olvide, networking es un trabajo, y por lo tanto, un negocio. 

La manera actual de conseguir desarrollarlo es (independientemente de tu circulo personal) generar tus propios "conocidos" a través de internet, así se pueden cultivar los mismos y con objetivos personales, profesionales e incluso sociales, mediante las redes sociales existentes.

Somos seres con necesidad de sociabilizar y hemos creado civilizaciones gracias al instinto de supervivencia.

Actualmente el gran refuerzo que aportan y proporcionan las diversas herramientas tecnológicas que desde hace algunos años están a nuestra disposición, hacen de la sociabilización un recurso encaminado a generar riqueza. Es el marketing el que se encarga de gestionar la manera de hacerlo, y el resultado de todo se denomina network-marketing.

Para comenzar a practicar este trabajo no todo vale, pues a pesar que cualquier marketing fija estrategias para su desarrollo, existen ciertas premisas que debieran ser adoptadas por cualquiera que se encamine en esta andadura. Veamos las más importantes...

1) SER GENEROSO. APRENDER A COMPARTIR
 Se empiece en el momento en que se empiece, siempre hay que hacerlo "sembrando" y sin esperar nada a cambio. En nuestro particular lenguaje, el de los networkers, es lo que se conoce como "dar para recibir". El actuar por puro interés y además bajo un punto de vista individual es una estrategia posible, pero en absoluto recomendable. Hay que recordar siempre que el mundo es muy pequeño (un pañuelo) y aunque este comportamiento pueda parecer que funciona, a la larga se verá que es totalmente contraproducente.
Este espíritu (compartir) choca en ocasiones cuando se practica un network-marketing asociado a posicionamientos, trabajar entorno a un equipo es la manera de conseguir ejercer este primer punto.

2) SER ESTRATEGA.
La estrategia es la parte mecánica del marketing, en el networking hacer contactos  parece una tarea muy fácil, tan sencillo como hacer un clic con el ratón de nuestro ordenador. Pero hacerlo de manera metódica y productiva es bastante diferente.
Una estrategia personal o de equipo se ha de basar en ciertas respuestas:

a) saber que es lo que ofrezco (análisis del mercado),
b) preguntarse para qué lo ofrezco (reflexiónes personales, motivos particulares)
c) planificar cómo lo voy a ofrecer (objetivos establecidos).

3) SER PACIENTE.
Los resultados nunca van a ser inmediatos, aunque si se pueden obtener a corto plazo, pero realmente estos van a ser el principio de la punta del iceberg y que van a condicionar que  la red empiece a "funcionar sola".
¿Cuándo pasa eso? Muy fácil, cuando son los otros los que hablan de lo que tú promueves.
Entonces has obtenido la confianza y de esa manera consigues que otros se interesen.
Esta actitud conseguida cuesta tiempo en ganar, pero muy poco en perder, depende de tí.

4) UNA FORMA DE ENTENDER LA VIDA
Entender que en la economía el hecho de cooperar y compartir nos ofrece formas de vivir diferentes y de poder generar riqueza es también aplicar una "filosofía" diferente  a la educación que desde pequeños hemos recibido. Cambiar ciertos paradigmas resulta del todo aleccionador.
Trabajar lo que quieras, sin pensar que es obligatorio, creer en lo que trabajas, sin necesidad de tener que convencer a nadie, entender lo que estás haciendo para ofrecer conocimiento, genera una actitud de libertad en la manera de enfrentarte a un público al que quieres proporcionar las ideas que desarrollas, siempre con la idea de compartir con ellos, pues esta es la manera y actitud que te generará una red de amigos.

5) SER PROACTIVO.
A pesar de que todos somos diferentes el miedo a ser un profesional en networking está siempre latente. Querer observar más que ser observado no es una postura atractiva ni productiva. En nuestro trabajo de red hay que buscar, y saber ofrecer. Los miedos se superan con el conocimiento y la creencia en lo que haces, entonces estarás preparado.

6) ENCONTRAR EL EQUILIBRIO.
Trabajar con personas es la labor de un networker, al principio suele suceder un contacto virtual, generalmente escrito.
El hecho de saltar este eslabón y conseguir un trato mas "directo" aunque no sea físico, via conversación telefónica, video, etc... es establecer que las relaciones han de equilibrarse.
Un contacto mas presencial refuerza la labor virtual, por lo que tenemos que combinar de una manera este acercamiento, para ello debes reservar un espacio en tu tiempo. Hacerlo saber es importante para conseguir que tus amigos se sientan respaldados.

7) EL ARTE DE COMUNICAR (verbal y no verbal).
Las personas estamos educadas de manera individualista, no suele interesarle lo que tú llevas entre manos, piensan además que únicamente eres tú el beneficiado y no creen que gracias a tu labor pueden ser ellos los que se beneficien. A todos nos ocurre, y tiene que ser respetado y aceptado.
La forma de comunicar inicial siempre es importante, los diez primeros segundos de establecimiento de contacto son suficientes para crearse "una impresión" que luego lo regirá todo. Hay que aprender a controlar todos los aspectos comunicativos que nos rodean. A nivel verbal, por supuesto, con presentaciones concisas, diferentes y originales. Y a nivel no verbal, que casi se puede decir que llega a ser más importante que el discurso en si, a controlar todos aquellos aspectos (como la vestimenta, el maquillaje, la postura corporal, los complementos, etc.) que sin lugar a duda influyen y mucho. En el aspecto virtual, tu escaparate en internet, es igualmente fundamental.

8) ESTABLECER  LA AGENDA
 Los eventos presenciales son una fuente inestimable de obtención de nuevos contactos. Hay que tener claro que no se puede asistir a todos. Ni siquiera queriendo tendríamos tiempo suficiente. Y de hecho, tampoco sería productivo. Tener una buena y completa agenda, con periodicidad mensual si se puede, que recopile las citas que mejor encajen con la estrategia es realmente imprescindible para un correcto networking. Y, además, una buena agenda no se debe limitar a los eventos de network puro, sino que debe también contemplar eventos temáticos y sectoriales, así como otros que nos permitan mejorar nuestras habilidades comunicativas y personales. Aprender y conocer para estar al día es básico, como en cualquier profesión.

9) RESPONSABILIZARSE DE LA RED.
Sea cual sea su tamaño, hay que potenciar tu riqueza. Ser responsable de tu red es compartir relaciones con las personas , para hacerlo, lo mejor es esforzarse en presentar nuestros contactos a terceros, de esa manera vamos generando un grupo con el fin de establecer una cooperación en el mismo y además plantear una estrategia común.

10) REFORZARSE UTILIZANDO LA TECNOLOGÍA
Internet y las herramientas tecnológicas que actualmente están a nuestra disposición nos ayudan a gestionar mejor nuestro trabajo de red. Nos sirve para ahorrar tiempo y establecer sistemas de contactos así como fórmulas para interactuar con los mismos.
Desde directorios profesionales virtuales a plataformas on-line específicas de network propias de la Web 2.0, su utilización no sólo nos ahorra tiempo sino que sobre todo nos aporta posibilidades antes inexistentes y conforme pasa el tiempo se van ampliando.
Eso si, estas herramientas siempre deben ser vistas como un refuerzo o complemento y no como un sustituto del contacto presencial. Este debe de ser, para un profesional, de vital importancia.

Fuente: Rosaura Alastruey, directora de ProyectosTIC